Opinará tu vecino, al que categorizas como imbécil profundo, que ¿tú eres un vecino imbécil? Vaya dilema…si tú dejas de ser un imbécil ¿él dejará de serlo? si le metes el palo de una escoba por el …. ¿te saludará por las mañanas? y si te acuestas con su mujer….te llevará el desayuno a la cama. ¿Tan difícil es contestar cuando te saludan mientras te cruzas con una persona que convive en tu mismo edificio?
Quizás eso es lo de menos porque tú también puedes jugar a ignorar a la gente….pero ya me contarás qué ocurre cuando llegais para coger el ascensor: o te evita y sube por las escaleras (que se joda….) o sube contigo y pulsas rápidamente el botón de tu planta (3 pisos por encima del suyo 🙂 ).
Después está el asunto de las reuniones familiares a las tantas de la noche que no te dejan dormir por el asunto de las risas y las voces. El único remedio es levantarse a una hora pseudo-temprana (a las 10 de un domingo) y poner a tope los 300W RMS de tu equipo de música con, por ejemplo, Marilyn Manson, Rammstein o Smashing Pumpkins. Esta opción es también muy recomendable para competir con el equipo de música del vecino al que se le ocurra poner triunfitos o derivados peores (juas….me da la risa de la variedad que existe).
Ya iré comentando más situaciones…..