Hace unas semanas, en uno de tantos viajes de autobús que realizo de vuelta a casa, estuve escuchando a dos chicas hablar de cosas. Direis que soy un cotilla, pero ellas estaban justo detrás y aunque yo tenía sueño era inevitable mantenerse lucido tras la ristra de cosas que decían.
Digamos que empezaron a contarse con qué personas se habían enredado. Una de ellas comentaba que era incapaz de tener un lío de nocturnidad etílica y hacer como si no hubiese pasado nada al día siguiente. Sin embargo, también decía que se había liado con un bandillero simplemente por el hecho de que estaba buenísimo (macizo, vamos, un tío cañon XD). Claro, aquí viene el razomiento de decir: “Ah! Que me olvidaba que había distintos niveles de superficialidad”. Pero mi intención no es menospreciar a esta chica por atender sus necesidades físicas y tiene todo el derecho de hacer lo que le de la gana sin que le juzguen moralmente por ello (dentro de lo lógico).
La otra chica, por contra, comentaba que los hombres se podían acostar con tantas chicas como quisieran y no serían mal mirados por la sociedad, sino que serían considerados como “machotes”. Sin embargo, si una mujer se acostaba con más de dos (no a la vez) o había tenido varios novios ya empezaba a ser considerada una warra (mujer de la mala vida, adicta al sexo, etc.). Claro, no le falta razón, pero es una generalización y por ello no puede justificar lo que afirmó después. Dijo que había estado hablando con el hermano de no sé quién, que le decía que se rumoreaba que se había acostado con todos los camareros de la zona. Ella comentó que le contestó que sólo habían sido unos 5 o 6 y qué pasaba si era cierto, que ella no lo consideraba malo (afirmó esto haciendo uso de la generalización anterior).
El resto de cosas que dijeron podríamos obviarlo, simplemente intentaron justificarse. Eso me pareció contradictorio, el decir que no pasaba nada por acostarse con 5 camareros y tener la necesidad de explicarselo a tu amiga, en voz alta dentro de un autobús.
Por otra parte, personalmente, categorizó a las personas indistintamente de què sean mujeres u hombres, sobretodo en temas de índole sexual.