Después de una ducha, en el silencio y oscuridad de la noche, bajo una ligera brisa de aire fresco y el rítmico sonido de Rhinoceros….
Mirando las inmensas nubes cruzar el azul intenso del cielo en una mañana silenciosa de junio, sin nada en lo que preocuparse…
Una tarde de viernes lluviosa y oscurecida, bajo el sonido de Mellon Collie and the Infinite Sadness…
Con tan poco puedes dar descanso a tu mente, olvidarte por un momento de tus problemas y relajarte para después afrontarlo todo con mayor fuerza.
Eso mola, pero mola más lo que yo hice el otro día, fue un momento para recordar toda la semana.
Conforme llegaba a mi casa pasé por el amarillo y me compré una baguette recién hecha, llegué a casa y me duché, y me preparé un bocadillo de aceite de oliva, rodajas de tomate y un huevo frito, eso con una coca-cola y un bote de pepinillos viendo house en la tele… le da patadas a tus nubes 😉
Un saludito 😀