Prey es un juego que a punto estuvo de estar de forma nativa para Gnu/Linux. De haber sido así, mucha gente lo hubiese comprado sin dudarlo. Pero como no es el caso, lo tenemos que hacer funcionar mediante Cedega sin mayores problemas (funciona perfecto con el perfil de Doom 3).
Lo más destacable del juego es su interacción con el entorno (puedes empujar objetos, utilizar interruptores, hacer uso de máquinas recreativas, etc.), sus increibles gráficos (con mi Geforce 6200 no los puedo apenas apreciar pero me consta que son realmente buenos 🙂 ) y también su música (la primera canción que escuché en el juego fue la de Barracuda de Heart). Pero no podemos nombrar todos estos detalles sin mencionar su innovador sistema de agujeros de teletransportación, cambios de gravedad y los paseos extracorporales.
Los cambios de gravedad son los que más dolor de cabeza me han dado, pues hace uso completo del 3D. Si crees que ya habías jugado a juegos en 3D te equivocas, Prey añade un nivel más, forzándote a estar atento a techo, suelo y paredes, pues, mientras tú puedes estar colgando del techo, tus enemigos pueden estar en suelo firme y para ti están bocaabajo…es cuestión de probarlo 🙂 .