Por aquí ha caído bastante agua durante los últimos dos días, días en los que apetecía quedarse en casa mirando por la ventana el caer sin cesar de la lluvia, pero no ha podido ser y he tenido que sacar mis botas para cruzar esas calles llenas de charcos de acera a acera. Sin embargo, gracias a mi habilidad para esquivar las gotas he podido sobrevivir sin apenas mojarme.
Las siguientes fotos están tomadas cuando empezó a suavizarse la cosa el jueves por la tarde, aunque por la noche empeoró:
La verdad es que me gustan esos días, con su cielo oscurecido por nubes, iluminado por los relámpagos y acompañados por el sonido de los truenos y la lluvia que agita el aire. Si no fuese por las subidas de tensión que dejan muertos los aparatos eléctricos (ordenadores, equipos de música, etc.) sería más divertido.
PD: al del organillo de esta mañana que me ha despertado (después de llevar toda la semana madrugando)….ahí te pille un relámpago
Los días de lluvia molan. Pero molan un día. Que llueva todos los días y de esa manera tan bruta, no.
Bueno, yo no tengo nada que añadir sobre la luvia xD
Ya ves si molan, las lluvias monzónicas esas que de repente inundan todo. Donde mejor se está esos días en el spa del gimnasio!! 😀
@Jake : lo cierto es que no mola que el agua se te lleve el coche…
@Cél.. : jejejejeje.
@Pau : entre burbujitas juas juas….pero sin que nadie te tire trocitos de hielo jajaja.