Desde cierta etapa de la vida de una persona, esta conoce el significado y la utilidad de mentir, algo que irá potenciando y mejorando a lo largo de los años. Hay muchas variantes, desde aquellas personas que mienten a los demás para sentirse mejor hasta aquellas que se mienten a sí mismas.
Hay personas que han sabido sacar mucho rendimiento a los engaños y han construido un rico mundo de mentiras a su alrededor, que si tienen suerte mantendrán hasta su misma muerte o, en caso de no ser tan agraciados, se les vendrá encima junto con sus consecuencias.
Otros prefieren ser solamente hipócritas en ciertos aspectos frente a los demás. Hay personas a las que se les nota en gran medida y hay otras a las que esta cualidad se les pasa desapercibida. Personas que se acercan a ti preocupándose por tu estado de salud, por tu situación laboral, por tus sentimientos, por tu familia, por lo que piensas y que hasta te adulan, pero todo queda en un viejo procedimiento de acercamiento para sacar provecho.
Puedes mirar a tu alrededor y podrás ver aquellas personas que te han puesto buena cara mientras le eras indispensable, aquellas otras que sólo te querían de su parte para un propósito en concreto y que después han estado hablando mal a tus espaldas.
El mundo no es perfecto, eso es de sobra sabido, pero me molesta que me engañen. Soy consciente de que me contarán mentiras y de que serán hipócritas conmigo pero, mientras sepa cuándo ocurre esto, no tendré inconvenientes. Lo que realmente me irrita es no detectar a alguien que está siendo hipócrita conmigo o que alguien que disponga de mi confianza la utilice para tomarme el pelo.
Vale, lo reconozco. Mentí.
Ya, a ti ya te tenía calado 😛
Yo también mentí. No mido 1,74, sino 1,75 🙁
No me lo puedo creer Puasem, cómo pudiste 😥