Entre el sábado y el domingo pasados, un poco antes de las dos de la mañana, cuando me proponía irme a dormir, al apagar las luces vi un resplandor sobre el suelo de mi habitación que provenía de la calle.
Pensé que aquella luz era la bombilla encendida que había dejado algún vecino olvidadizo en la terraza de enfrente, pero era demasiado luminosa. Miré por el balcón y vi que era la luna, blanca y resplandeciente.
Así que cogí mi cámara, le monté el multiplicador 2x junto con el objetivo de 200mm, me apalanqué lo mejor que pude para mantener el pulso y lancé unas cuantas fotos en el agradable helor de la noche.
Parece mentira que una cosa que lleva ahí arriba tantos años, siga causándonos admiración.
Pero es que está taan lejos…
Más lejos está el Sol.
Yap, pero el Sol te deja ciego y esas cosas…
Me encanta tu entrada, pocas veces es posible ver la luz de la luna estando redeados de tanta luz artificial.
@[eneida] : Gracias 😀 . La verdad es que días antes, en plena Luna llena (con un tono rojizo apagado muy distinta a esta), cuando fui a fotografiarla me decepcionó un poco porque los edificios de alrededor prácticamente la tapaban.
Si se me permite, comentaré un sencillo…woaaaaah!
Por supuesto, todas las onomatopeyas son bienvenidas jiji
Vaya, si parece un queso enorme de color ceniza!! Preciosísima.
@Pausem : ahora que lo dices le da un aire xD