Tras varios meses de espera en la larga cola de la seguridad social, mi presencia fue reclamada para hacerme una radiografía de mi brillante sonrisa (que no culo metálico que diría Bender). En tal aventura, la espera en la antesala de las radiografías se alargó durante varias horas, en las que no pude acudir al W.C. porque Murphy decía que sería el momento en el que me llamarían.
Varios días después tuve cita con el cirujano maxilofacial que, a golpe de vista sobre la radiografía, me dijo que habría que extraer las cuatro muelas del juicio, en tandas de dos para poder proporcionarme un menor padecimiento sobre la mesa de operaciones, pero más duradera agonía en mi recuperación.
Pasaron unos cuantos días más y me reuní con el anestesista. El tío parecía un cachondo porque nada más entrar en su consulta, ya tenía la sonrisa puesta, una de esas que parece de mármol. Pero, poco a poco, me fui dando cuenta de que era demasiado feliz y, más que una sonrisa de mármol, parecía un sonrisa de fármacos. A penas me preguntó cuatro cosas sobre alergias y medicamentos, nada sobre drogas, afiliaciones políticas y otros malos hábitos.
Me comentó que el plan de actuación constaría de anestesia local y de sedación en vena que, según sus palabras, me ocasionaría el efecto de unas cervezas tras la operación (no concretó nada sobre el tamaño de las mismas ni de si llevaban cubitos de hielo). Así que, mientras me ofrecía el papel de consentimiento para que lo firmase (envuelto en una aureola de vendedor de coches usados), me dijo que él no se sacaría las muelas del juicio sin anestesia. Es más, yo añadiría que él no se levantaba por las mañanas sin su chute de óxido nitroso.
Próximamente más capítulos…
A mi me las quitaron las cuatro de golpe. Y dos de ellas, todavía no habían salido. Y lo agradecí. Así no tuve que volver más.
@Jake : por un lado está bien porque sólo lo pasas mal una vez, pero que te saquen las cuatro suele suponer anestesia general (que tiene más peligro) y no poder comer sólidos durante más tiempo.
Oye, pues lo del pong en el monitor lo veo muy buena idea, ¿eh? Así tendrían algo más que hacer, a parte de leer el periódico, que es como acostumbro a verlos en quirófano… (ay, como me oiga algún anestesista… =P)
@JB : jajajajaja que poco trabajo que tienen, supongo que si hay algo mal con el paciente ya avisa la maquinita, algo así como Game Over xD
Jajajajajaja el muñequito de JB también necesitaría quitarse algún diente que le sobra! XD
@Pausem : la verdad es que no ha salido muy favorecido xD
Mientras al final haga bien su trabajo que se meta chutes de lo que le dé la gana.
@Chasky : sí, pero en casos de salud casi que prefiero que el médico en cuestión me inspire confianza.
Yo no me fiaba de un anestesista toxicómano.
Muy buena la entrada xD Más detallada que lo que me comentó tu hermana jajaja El anestesista sería un cachondo, pero eso está bien para tomar un cubata y reirte un rato, espero que en el momento de la verdad fuera más serio, toda operación conlleva un riesgo xD
@Lazaro : a la hora de la verdad me sorprendió…bueno, ya contaré en su momento xD .
Buena suerte con esta maravillosa…. «aventura» que son las muelas del juicio… yo tengo gratos recuerdos de antiinflamatorios y comentarios de mis amigos acerca de mi aspecto… xD
@VictorSB : los recién desmuelados, entre las pastillas, el dolor, los moratones en la cara y la inflamación somos de lo más divertido para los demás…pero al final todo el mundo se encuentra con algún problema dental jajajaja.
Yo empecé el proceso porque me estaban moviendo los dientes… al final sólo me quedé en la visita al cirujano con las radiografías 😀
@Onir : entonces ¿estás a la espera de que te vuelvan a llamar?
[…] anestesista me saludó muy amablemente (no era el tipo de la vez anterior) y ella también me regateó; me dijo que si estaba tranquilo pasaba de pincharme el sedante, así […]