Algo que escribí la semana pasada. He eliminado el primer párrafo porque me podría «delatar«.
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Por mi parte la curiosidad sigue quemando y cuanto más sé, más quiero saber, un círculo vicioso que se extinguirá cuando el hambre de mi saber se sacie. Maldita curiosidad. Me distrae y me desgasta, impide que me centre al 100%, como si se tratase de un lastre en mi vida del que no me puedo deshacer y del cual forma parte mi ser.La cautela ayuda a frenar e incluso a detener, con el sentimiento en la mente de que algo especial y oportuno sucederá, pero, como siempre, esto nunca sucede y posiblemente nunca sucederá.
Será porque lo que realmente quiero es muy diferente a lo que normalmente quiero. Algo que quiera de verdad podría suponer el romper la barrera de la simple curiosidad y la cautela para dar paso al saber y la iniciativa. Mientras tanto, seguiré esperando a que me encuentre lo que busco, tan sencillo y tan irónico.