Algunos de nosotros, cuando llegan estas fechas próximas a final de año, solemos hacer un pequeño resumen de todo lo acontecido durante el transcurso de esos 365 días y tendemos a valorarlo negativa o positivamente.
En mi caso, vengo haciéndolo desde primeros de noviembre de forma inconsciente, cuestionando mis actuaciones, mis pensamientos y todo lo que me ha acabado rodeando. Al fin y al cabo son estos los que me han posicionado en este mismo instante tal cual estoy.
No puedo evitar pensar que me faltan muchas cosas, por hacer o por tener, y que aun me queda mucho por pulir de mi mismo, pero a veces es mejor intentar ver lo conseguido hasta ahora y colmarse de ánimos para arremeter contra otro año, sin embargo detrás de mi siempre cargo con un ligero halo de pesimismo.
Menos mal que tengo la suerte de contar con personas que son capaces de sacarme un sonrisa a menudo, de escucharme cuando tengo pensamientos pululantes, de ofrecerme puntos de vista diferentes y de simplemente estar, estar a mi lado aun en silencio…
En definitiva, puedo decir que la fortuna no me termina de dejar de lado y que he tenido un año lleno de tantas cosas que no podría resumir con palabras :).
Feliz año huevo !!!
(Alex me va a demandar por plagio)
Creo que podrías plastificar Internet entera con esa frase y no se daría cuenta xD
Yo me asusté cuando fui a hacer resumen de un año y no encontré nada que resumir… es un poco deprimente que el tiempo pase y tenga a veces la sensación de que lo estoy dejando peder lentamente sin aprovecharlo…
Si hasta pienso que estamos en el 2006 🙁
Que forma más diplomática de resumir el año.
@Onir : siempre hay algo, lo que pasa es que no lo escribes en el blog y luego se te olvida 😉
@Jake : sip, me gusta ser diplomático, incluso conmigo mismo.