El final de la campus llegó el domingo. Llegué el primer día compartiendo 27GB y salí de allí con 982GB.
Le tuvimos que decir adiós a los militares y a su cascanueces motorizado.
Que ahora que recuerdo, por su vestimenta parecía que no habían encontrado pijamas para hombres 😛 .
También nos despedimos del espectacular Tachikoma.
Dejamos atrás el haber visto sobrepasar algunos récords mundiales con un ordenador refrigerado con nitrógeno líquido, overclokeado a 6Ghz con dos ATI en Crossfire.
Pero lo que no me desagradó fue dejar atrás la tienda de campaña con su duro cemento en el que dormí toda la semana (ahora tengo una espalda rectísima xD ).
Eso sí, mi colección de botellas se vino conmigo 😀 .